Cubre Grip: ¿Cómo elegir el grip adecuado?

En esta sección, te vamos a contar todo sobre uno de los accesorios mas «desvalorizados» de los deportes con raquetas, es algo que casi nunca se presta atención y es de suma importancia, este accesorio es el Cubre grip.

el cubre grip

Introducción

Cuando pensamos en los deportes de raqueta, normalmente lo primero que se nos viene a la mente es la raqueta en sí: la potencia de una raqueta de tenis, la ligereza de una pala de pádel, la maniobrabilidad de una de bádminton o la precisión de una raqueta de squash. Sin embargo, hay un detalle pequeño, casi invisible para los que no practican estos deportes de manera regular, que puede marcar una enorme diferencia en la comodidad, el rendimiento y hasta la prevención de lesiones: el cubre grip.

Hablar de cubre grips no es simplemente hablar de una cinta enrollada en el mango de una raqueta. Es hablar de sensaciones en la mano, de control sobre la bola, de confianza al golpear y de ergonomía. Porque el contacto entre jugador y raqueta se produce justamente ahí, en el grip. Puedes tener la mejor raqueta del mercado, la pala más cara o el diseño más innovador, pero si la empuñadura no es cómoda, antideslizante y adecuada a tu estilo de juego, la experiencia puede volverse frustrante.

El cubre grip surge como una solución práctica y económica a un problema real: la pérdida de adherencia en el mango con el paso del tiempo. A diferencia del grip original, que viene integrado en la raqueta, el cubre grip se coloca por encima, aportando nuevas características sin necesidad de sustituir el grip base. Es como añadir una segunda piel que se adapta a ti.

la importancia del cambio del grip

Ahora bien, ¿qué opciones existen en el mercado? ¿Por qué un jugador de tenis podría necesitar un modelo diferente al de uno de pickleball? ¿Realmente influye en el rendimiento un trozo de material que cuesta apenas unos euros? La respuesta corta es sí. Y la respuesta larga la vamos a desarrollar en este artículo, recorriendo los diferentes modelos, materiales, ventajas y contextos de uso para cada tipo de jugador.

El papel del cubre grip en la práctica deportiva

Imagina que estás en un partido intenso de pádel en verano, el sudor empieza a acumularse y tu mano resbala en cada movimiento. O que en un partido de tenis a tres sets notas que el mango de tu raqueta ya no ofrece la misma firmeza, obligándote a apretar de más y terminando con dolor en la muñeca. El cubre grip no es un capricho: es una herramienta de rendimiento y salud.

El cubre grip permite:

  • Mejorar la adherencia de la mano al mango.
  • Absorber el sudor para mantener la sensación de firmeza.
  • Personalizar el grosor de la empuñadura según las necesidades del jugador.
  • Amortiguar un poco las vibraciones que viajan al brazo.
  • Prolongar la vida útil del grip original, evitando su desgaste.

Son tantas las ventajas que incluso muchos jugadores profesionales llevan un ritual casi sagrado: antes de un partido importante, estrenan un cubre grip nuevo. Esa sensación de firmeza y frescura es como un recordatorio de que el partido empieza con todo a favor.

Modelos de cubre grips: una variedad que responde a necesidades reales

Aunque a simple vista todos parecen iguales, los cubre grips se dividen en distintas categorías. No existe un modelo “universalmente mejor”, sino que cada tipo responde a un estilo de juego, a una condición climática o incluso a una preferencia personal.

1. Cubre grips absorbentes

Estos son los más populares entre quienes sudan mucho o juegan en climas calurosos. Están fabricados en materiales como la felpa sintética o microfibras especiales que absorben la humedad de la mano. El resultado es una empuñadura seca durante más tiempo.

Los jugadores de pádel suelen preferirlos porque los partidos tienden a ser más dinámicos y sudoríparos, con menos pausas que en el tenis. También son muy usados en squash y bádminton, deportes donde la velocidad de reacción exige un agarre firme en todo momento.

2. Cubre grips adherentes

Estos se centran menos en la absorción y más en dar una sensación de pegajosidad al contacto. Es como si la raqueta quedara ligeramente “pegada” a la mano, evitando cualquier deslizamiento. Son ideales para quienes priorizan el control absoluto de la raqueta y no sudan demasiado.

En tenis y pickleball, donde un golpe bien controlado puede cambiar el punto, muchos jugadores intermedios y avanzados se decantan por este modelo.

3. Cubre grips acolchados

Más gruesos y con un tacto mullido, estos cubre grips buscan aumentar el grosor del mango y ofrecer mayor comodidad a jugadores que sienten molestias en la muñeca o que buscan más amortiguación frente a las vibraciones.

Son recomendados para personas con problemas como epicondilitis (codo de tenista) o principiantes que todavía están adaptándose a largas sesiones de juego.

4. Cubre grips perforados

Diseñados con pequeños agujeros, permiten una mejor ventilación y una absorción más rápida del sudor. Se sienten más ligeros y frescos, especialmente en climas húmedos.

Jugadores de tenis en países tropicales o practicantes de pádel en verano los eligen para no tener que cambiar de cubre grip en cada partido.

5. Cubre grips de diseño o personalización

Más allá de lo técnico, existen cubre grips con colores llamativos, estampados y acabados que permiten personalizar la raqueta. Aunque algunos los consideran “estéticos”, también cumplen funciones prácticas dependiendo del material.

En el mundo del pickleball, que aún está en pleno crecimiento, estos cubre grips coloridos son parte de la identidad de muchos jugadores, especialmente en ligas amateurs donde la estética también juega su papel.

tipos de cubre grips para raquetas o palas

Diferencias según el deporte

No todos los deportes de raqueta exigen lo mismo, y por lo tanto el cubre grip adecuado varía.

  • Tenis: aquí se prioriza la combinación entre adherencia y comodidad. Los partidos son largos y se necesita un grip que aguante varias horas sin perder firmeza. Los modelos acolchados y absorbentes suelen ser los favoritos.
  • Pádel: el sudor es el principal enemigo, por eso la mayoría opta por cubre grips absorbentes o perforados. Además, al ser un deporte con movimientos más explosivos, se busca un grip que no obligue a apretar demasiado.
  • Pickleball: como deporte emergente, los jugadores experimentan con diferentes modelos, pero los adherentes y de diseño tienen gran aceptación por el control que ofrecen en golpes cortos y la posibilidad de personalización.
  • Squash y bádminton: la velocidad es clave, por eso los grips ultraligeros y absorbentes son la norma. Cualquier resbalón puede significar perder un punto en una fracción de segundo.
  • Ping pong: aunque las raquetas no llevan el mismo tipo de grip que en otros deportes, algunos jugadores adaptan cubre grips delgados para mejorar la comodidad y la sujeción, especialmente en raquetas de entrenamiento prolongado.

¿Cada cuánto cambiar un cubre grip?

La respuesta depende del nivel de uso. Un jugador profesional puede cambiarlo incluso en cada partido importante. Para un amateur que juega dos o tres veces por semana, la recomendación es reemplazarlo cada 2 a 3 semanas. Si solo juegas ocasionalmente, tal vez una vez al mes o incluso cada dos meses sea suficiente, ten en cuenta que todo cambio, requiere un coste.

Lo que no debe ignorarse es la sensación de la mano: cuando notas que resbala más de lo normal o que la textura ya no ofrece la misma seguridad, es momento de cambiarlo.

grip gastado vs grip nuevo. cuando cambiar el grip de mi raqueda

Inversión mínima, gran diferencia

Uno de los grandes beneficios del cubre grip es su precio accesible. Mientras que una raqueta puede costar cientos de euros, un cubre grip ronda entre 2 y 6 euros. Y, sin embargo, el impacto en la experiencia de juego es enorme.

Cambiar regularmente el cubre grip no solo mejora el rendimiento, sino que también protege la inversión en tu raqueta, ya que evita el desgaste del grip original.

Conclusión

El cubre grip puede parecer un accesorio menor dentro del mundo de los deportes de raqueta, pero la realidad es que su papel es fundamental. Se trata de ese pequeño detalle que multiplica la comodidad, asegura el rendimiento y alarga la vida útil del material.

No todos los jugadores necesitan el mismo modelo, y ahí está lo interesante: la elección de un cubre grip es una decisión personal que se adapta a tu forma de jugar, a tu entorno y hasta a tu personalidad dentro de la pista.

Invertir en cubre grips de calidad y reemplazarlos con frecuencia es una de las mejores decisiones que un jugador de tenis, pádel, pickleball o cualquier otro deporte de raqueta puede tomar. Porque al final del día, lo que buscamos todos es disfrutar más, rendir mejor y sentirnos seguros con cada golpe.

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